Cuando comienzas a operar e invertir en monedas digitales, no pasará mucho tiempo antes de que te des cuenta de que los precios de las criptomonedas fluctúan regularmente y, a veces, de manera bastante significativa. Una inversión de $100 podría llegar a valer $200 o incluso $500 un día después, y luego podría llegar a valer $30. Así de rápido pueden cambiar las cosas en la industria actual.
Todos los proyectos de criptomonedas, incluidos gigantes como Bitcoin y Ethereum, son volátiles y hay una serie de cosas diferentes que pueden hacer que sus valores de mercado suban y bajen. En esta guía de AAG Academy, veremos cinco de los factores más importantes que afectan los precios de las criptomonedas, lo que te ayudará a determinar qué sucederá con tus inversiones con anticipación.
Las criptomonedas son un activo negociable, al igual que las acciones, lo que significa que uno de los factores más importantes que afectan los precios es la oferta y la demanda. Una moneda o token de criptomoneda solo vale algo si hay demanda, y ese valor está determinado por cuánto están dispuestos a pagar los compradores por ella. Cuando la demanda supera la oferta, los precios aumentan junto con el valor de mercado.
Una de las razones por las que Bitcoin es tan valioso es porque es la criptomoneda más conocida y popular del planeta y, por lo tanto, tiene una gran demanda. Además, Bitcoin, a diferencia de la mayoría de las otras criptomonedas, tiene un suministro máximo de alrededor de 21 millones. Ya hay en circulación alrededor de 19 millones de BTC, pero una vez que se alcance el límite, no se acuñarán más.
Esto ayuda a subir el precio del BTC que está disponible. Sin embargo, incluso cuando hay un suministro infinito de una criptomoneda, no todo está disponible a la vez y, como resultado, la demanda a menudo superará el suministro. Esto significa que algunos compradores están dispuestos a pagar más que otros para tenerlo en sus manos, y el valor de mercado de la criptomoneda aumenta.
Lamentablemente, para una gran parte de las criptomonedas, hay muy poca demanda. Este es a menudo el caso de los proyectos más nuevos que aún tienen que demostrar que no tienen una utilidad obvia. En este caso, la cantidad de tokens disponibles supera la cantidad de personas que realmente quieren comprarlos y, por lo tanto, terminan siendo increíblemente baratos o completamente inútiles.
La exageración y el sentimiento que rodea a una criptomoneda, algunos de los cuales a menudo se denominan sentimiento del mercado, también tienen un gran impacto en su valor. Las noticias, las publicaciones en las redes sociales, los grandes movimientos realizados por ciertos inversores y mucho más pueden afectar la demanda y, por lo tanto, hacer que los precios y el valor del mercado de una criptomoneda suban y bajen.
Por ejemplo, las noticias positivas sobre un proyecto en particular, como el anuncio de una asociación prometedora con un gigante de la industria, a menudo pueden conducir a un aumento de precios, ya que los inversores se apresuran a obtener tokens antes de lo que esperan que sea un precio aún mayor. Por otro lado, un inversor conocido que vende ciertos activos puede hacer que el precio baje.
Por supuesto, no siempre tiene que haber un sentimiento específico en torno a la industria de las criptomonedas. El estado de la economía en general también juega un papel muy importante a la hora de determinar si los precios de las criptomonedas subirán o bajarán, por lo que tendemos a ver grandes caídas y mercados bajistas cuando hay dificultades económicas en los principales países.
Bitcoin y Ethereum pueden ser las criptomonedas más grandes y valiosas del mercado, pero no son las únicas. Hoy existen más de 12.000 proyectos, y aunque un gran porcentaje de ellos está muy lejos de competir con los gigantes de la industria antes mencionados, la mayoría de ellos compiten entre sí. Eso también afecta su valor.
La mayoría de los comerciantes e inversores no tienen fondos ilimitados que puedan inyectar en cada proyecto que consideren interesante. Entonces, cuando acuden en masa a un proyecto de criptomoneda en particular porque está en alza, haciendo movimientos prometedores o simplemente respaldado por un individuo de alto perfil, a menudo venderán los tokens que tienen de otro proyecto en el proceso.
Esto tiene un efecto dominó para una gran parte de la industria; mientras que el precio de un proyecto aumenta a medida que ingresan nuevos usuarios, el precio de otros disminuye a medida que los usuarios existentes se van. No todos venderán activos existentes para invertir en otros proyectos, por supuesto, pero pueden dejar de comprar tokens de un proyecto en particular para poder invertir en otro.
La madurez del proyecto es otro factor que afecta su valor. Es poco probable que los nuevos proyectos, independientemente de cuán ambiciosa sea su hoja de ruta, atraigan una fuerte demanda hasta que hayan demostrado que pueden cumplir al menos algunas de sus promesas. Pocos proyectos se convierten realmente en un éxito, por lo que muchos inversores, en particular aquellos con experiencia, se mantendrán alejados de los nuevos proyectos.
Los inversores también tienden a tener menos paciencia con los proyectos más nuevos. Incluso aquellos que parecen lo suficientemente prometedores como para atraer un apoyo decente no tienen mucho tiempo para proveer resultados antes de que los inversores comiencen a buscar en otra parte. Los proyectos más maduros, que ya han demostrado que pueden cumplir con las expectativas de sus seguidores, generalmente tienen más tiempo para avanzar.
Esta es una de las razones por las que es tan difícil que las nuevas criptomonedas se mantengan. Una vez que los inversores pierden la paciencia y comienzan a huir, el valor del proyecto cae rápidamente y sus tokens terminan valiendo muy poco. Entonces es aún más difícil que el proyecto avance porque sus creadores no tienen los fondos para hacerlo.
Finalmente, la amenaza de la regulación ha tenido un impacto prolongado en la industria de las criptomonedas. Gran parte de ella, con la excepción de los intercambios centralizados, sigue sin estar regulada. Pero a medida que se inyecta más y más dinero en la industria, muchos países de todo el mundo han intensificado sus esfuerzos para imponer nuevas reglas y regulaciones que regirán la forma en que opera la industria.
Con una capitalización de mercado total de más de $1 billón (eso es más que el PIB de la mayoría de los países), la industria de las criptomonedas tiene el potencial de tener consecuencias macroeconómicas significativas si se administra mal, advirtieron algunos analistas. Muchas naciones están tratando de asegurarse de que eso no suceda al introducir una regulación que endurecerá los controles de las criptomonedas.
Eso aún está por suceder de forma generalizada, pero si sucede, podría cambiar por completo la industria de las criptomonedas, que durante mucho tiempo se ha aprovechado de la desregulación, tal como la conocemos. La amenaza de la regulación por sí sola es suficiente para hacer que los precios de las criptomonedas caigan de vez en cuando, generalmente cuando una avalancha de nuevas historias sobre la regulación llega a los medios.
Como cualquier mercado, los precios de las criptomonedas se ven afectados en gran medida por la oferta y la demanda. Otros factores también juegan un papel, incluidos los medios y el sentimiento del mercado.
Bitcoin, al igual que cualquier otra criptomoneda, es increíblemente volátil. Una serie de factores, incluidos todos los enumerados anteriormente, afectan su valor general.
Tu intercambio favorito es un excelente lugar para encontrar precios de criptomonedas. También puedes consultar sitios como CoinMarketCap , que enumera una gran parte de las criptomonedas que existen en la actualidad.
Investigar la industria para comprender mejor por qué los precios de las criptomonedas suben y bajan te ayudará a predecir las fluctuaciones de precios en el futuro. Si bien es imposible saber cómo reaccionará el mercado por adelantado, pocos cambios son inesperados para los inversores experimentados.
Este artículo tiene la intención de proveer información generalizada, diseñada para educar a un gran segmento del público en general, no aporta inversiones personalizadas, ni provee asesoramiento profesional, legal, ni empresarial. Antes de tomar alguna acción, financiera, legal, de impuestos, inversiones u otros, consulta con un profesional que pueda asesorarte en asuntos que te afecten a ti o a tu negocio.
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